París, Berlín, Barcelona, Madrid
ENTORNO HISTÓRICO
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El fin de la
Guerra Civil Española
A principios de 1939 después de la toma de Barcelona por las
tropas franquistas una columna de cientos de miles de personas abarrotaba las
carreteras catalanas hacia Francia, hacia el exilio, entre estas personas se
contaban numerosos soldados del ejército republicano,
Camino del
exilio en las carreteras catalanas (Enero-Febrero 1939)
Los campos de la
vergüenza:
Una vez en Francia los refugiados españoles fueron recluidos
en diferentes campos de concentración del sur de Francia como Adgen, Brams, Gurs,
Septfonds, Saint Ciprien o, quizás, el más famoso de ellos el infame “Argelés
sur mer”, una inmensa playa barrida por la gélida tramontana del invierno, en
la que los refugiados intentaban sobrevivir.
Campo de
concentración de Argelés sur Mer, 1939
Pasado un tiempo a los hombres se les dio a elegir o volver a la España de Franco, donde las represalias se antojaban seguras; quedarse en Francia, bien formando parte de batallones de trabajo (destinados a la construcción de la línea Maginot, entre otros) o bien alistándose a la legión extrajera en Argelia, esta última opción fue la elegida por un buen número de los antiguos soldados republicanos.
Otros republicanos españoles llegaron a la Argelia francesa
en barcos de refugiados que partieron de los puertos de Valencia o Alicante
durante los últimos momentos de la guerra civil española, estos también
sufrieron un destino similar, acabando también muchos de ellos en la legión
extranjera.
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La II Guerra
mundial
En mayo de 1940 las tropas nazis invadieron Francia y solo
40 días después (el 24 de junio de 1940) Francia admitió la derrota firmando el
armisticio en el famoso vagón de tren en Compiegne.
Los nazis dividieron el país galo en dos zonas, al norte una zona ocupada y gobernada por los propios nazis y en el sur lo que se denominó la “Francia de Vichy” (con la capital en dicha ciudad), en la que los alemanes pusieron un gobierno títere encabezado por el anciano mariscal Petain, conocido germanófilo.
Argelia y las colonias quedaron bajo el gobierno de Vichy y
consecuentemente la legión extranjera quedó a las órdenes de dicho gobierno. Esto
exarcerbó a los republicanos españoles alistados en la legión ya que ahora se
veían obligados a servir armas junto a los nazis contra los que habían
combatido en España durante 3 años.
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La Francia libre
En ese mismo tiempo en Londres un general de carros del
ejército francés llamado Charles de Gaulle el 18 de junio de 1940 hizo un famoso
llamamiento radiofónico a los militares franceses para que se unieran a él, así
como al pueblo francés para que resistiera frente a los nazis, llamamiento que
concluía con estas palabras:
“Yo, el General De Gaulle, actualmente en Londres, invito a
los oficiales y a los soldados franceses que se encuentren en territorio
británico, o que ahí vinieran a encontrarse, con sus armas o sin ellas; invito
a los ingenieros y obreros especialistas de la industria de armamento que se
encuentren en territorio británico, a ponerse en contacto conmigo.
Pase lo que pase, la llama de la Resistencia Francesa no debe apagarse y no se apagará.”
Pase lo que pase, la llama de la Resistencia Francesa no debe apagarse y no se apagará.”
Con este llamamiento De Gaulle se convirtió de facto en el
líder de la Francia libre.
Charles André Joseph Marie de Gaulle (1890-1970)
Uno de los oficiales que respondió a este llamamiento fue Philippe François Marie, conde de Hauteclocque, que en aquel momento se encontraba en Inglaterra después de haberse evadido de los nazis quienes lo habían captura debido a su tenaz resistencia en la batalla de Francia. Para evitar represalias por parte de los nazis sobre su familia, la cual vivía en la Francia ocupada, se cambió el nombre por el de Leclerc, con el que se haría famoso.
Philippe François Marie de
Hauteclocque – Leclerc (1902-1947)
De Gaulle lo nombró Jefe de Escuadrón (equivalente a Comandante) y en agosto de 1940 lo envió al Camerún para incorporar los territorios coloniales a la Francia libre. En el Chad tomó el mando de la tropa colonial francesa que se denominaba “Regimiento de marcha del Chad”, pero popularmente se conocía como “La columna Leclerc”. Esta columna marchó 650 kilómetros hasta el fuerte italiano de Koufra, el cual tomó y supuso para Leclerc el ascenso a general.
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A finales de 1942 las tropas aliadas desembarcaron en el
Marruecos y la Argelia franceses, momento en que la Legión extranjera se pasó a
la Francia libre al denominado Corps Franc d’Afrique, luchando bravamente en el
Norte de África contra los nazis e italianos. En mayo de 1943 se formó la 2ª
Divisón Blindada de la Francia libre, más conocida como División Leclerc, dado
que este general tomó el mando de la citada división.
Emblema de la División Leclerc
“La Nueve”
De los 16.000 integrantes de la División Leclerc, 2000 eran
españoles, muchos de ellos procedentes de la legión extranjera. Su novena
compañía fue la la más conocida, esta compañía estaba integrada por 160
hombres, de los que 148 eran republicanos españoles, por eso fue conocida como “la Nueve” (en castellano, no en
francés). La mayoría de estos integrantes españoles de la nueve eran
anarquistas, socialistas y republicanos,
veteranos de la guerra de España. Esto hacía que “la Nueve” fuera la compañía con más experiencia en combate de todo
el ejército de la Francia libre, quizás por esto el general Leclerc puso al
mando de la compañía al Capitán Raymond Dronne que lo había acompañado en su
marcha desde el Chad, quizás también por el hecho, en palabras del propio
Dronne, que los integrantes de “la Nueve” eran muy valientes,
difíciles de mandar, orgullosos y temerarios y necesitaban un mando al que
respetaran y siguieran.
Capitán Raymond Dronne (1908–1991)
Dronne empezó a ganarse el respeto de los integrantes de “la Nueve” al presentarse ante ellos, durante
la formación de la división, con el brazo en cabestrillo, aún no repuesto de
sus últimas heridas y hablando algo de español.
La división Leclerc fue trasladada a Marruecos para su
entrenamiento con el nuevo material motorizado y armamento recibido de los americanos.
“La Nueve” fue dotada
fundamentalmente con vehículos acorazados semiorugas (Halftrack) M3, Jeeps de
mando y camiones Dodge 6x6 y cañones de 57 mm. Raymond Dronne a su Jeep de
mando le puso el nombre de “Mort aux cons” (muerte a los cabrones) y los
españoles de la nueve bautizaron a los semiorugascon nombres tales como Teruel, Madrid, Guadalajara,
Belchite, Jarama, Brunete, L’Ebre, Guadalajara, Guernica, Almirante Buiza, Don
Quichotte, España Cañí (rebautizado posteriormente como Libération), Cap
Serrat, Tunisie 43, Les Pingoüins (que es como los franceses llamaban a los
españoles). Como el lector fácilmente se habrá dado cuenta, la mayoría de los
nombres de los vehículos corresponden con batallas de la Guerra civil española,
aunque para evitar problemas se dijo que eran los nombres de las ciudades de
nacimiento de los soldados.
Vehículos de “la Nueve”
“La Nueve” lucha
en Europa
La 2ª DB desembarcó en la playa de Utah (Plage de la
Madeleine) el 4 de Agosto de 1944 encuadrándose en el 3r ejército
estadounidense del general Patton. Los republicanos españoles participaron en
numerosos combates en Normandía poniendo de manifiesto su gran bravura y
experiencia bélica, como por ejemplo en Eccouche donde el 12 de Agosto hicieron
129 prisioneros alemanes, forjándose la fama de una de las mejores compañías de
este ejército.
En los días de Agosto de 1944 el alto mando aliado se debatía
era partidario de rodear París y seguir el avance hacia Alemania con la idea
que al expulsar a las tropas alemanas de Francia París quedaría liberardo
automáticamente. Pero el 20 de Agosto los resistentes parisinos se sublevaron convirtiéndose
en el FFI (Forces Françaises de l’Interieur). Sin ayuda del exterior resultaba
evidente que los nazis acabarían aplastando dicha sublevación, esto provocó que
de Gaulle ejercieran una presión irresistible frente a Eisenhower para la
liberación de París, forzando al Comandante en jefe de las tropas aliadas a dar
la orden de avance sobre la capital francesa. Esta orden de Gaulle la
transmitió a Leclerc para que fuera la 2ªDB la que liberara París y no ingleses
o americanos. Leclerc eligió a “la Nueve”
como punta de lanza de la liberación.
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París, Berlín, Barcelona, Madrid
París, Berlín, Barcelona, Madrid
No sé si fue en este momento, o si fue en un momento
anterior; o si se trata simplemente de una leyenda, pero este grito de guerra
se atribuye a “la Nueve” y
representa las ciudades y el orden en el que sus integrantes pensaban
liberarlas del fascismo.
“La Nueve” tenía
la orden de llegar al ayuntamiento de Paris el 24 de agosto, para reforzar y
dar ánimos a los policías y resistentes que se allí se hallaban atrincherados. Por
orden directa de Leclerc, Dronne en su jeep acompañado de unos pocos semiorugas
se dirigió a la plaza del ayuntamiento donde “L’Ebre” disparó sobre los
alemanes y los ocupantes del ayuntamiento salieron al exterior cantando “La
marselleise”, Cuando una muchacha parisina se lanzó a los brazos de un soldado
de “la Nueve” y después de besarlo,
le dijo “Eres el primer soldado francés al que beso”, la muchacha se sorprendió cuando el soldado le respondió
“somos rojos españoles”.
Durante más de 60 años, ese fue el único reconocimiento por
parte de las autoridades francesas del relevante papel que los republicanos
españoles jugaron en la liberación de París y de Francia. Un ejemplo es la
portada del diario parisino “Libération” del 25 de Agosto de 1944, en la que
claramente en la fotografía se ve al teniente Amado Granell (a la derecha),
aunque el titular adjudica el mérito de la liberación al capitán Dronne, del
que, además, escribieron mal su nombre confundiendo, además, el vehículo que
comandaba.
Después de esto, y de forma vergonzosa, se silenció el papel de los republicanos
españoles en la liberación de París,a tribuyéndola exclusivamente a franceses, hasta que en Febrero de 2010 el Ayuntamiento
de París distinguió a los tres supervivientes españoles que quedaban de “la Nueve” con la Gran Medalla de Vermeil.
Posteriormente se han rendido diversos homenajes a “la Nueve”, tales como placas conmemorativas en Paris y sendos
jardines en Paris y en Madrid.
Después de la liberación de París “la Nueve”, integrada en la 2ª DB continuó luchando con arrojo y
bravura, participó en la liberación de Alsacia tomando la capital Estrasburgo,
cruzaron el Rin y participaron en la toma del “Nido del águila” en
Berchtesgaden.
Cuando cayó Berlín y la segunda guerra mundial acabó en
Europa los integrantes de “la Nueve”
habían cumplido los dos primeros objetivos de su canto de guerra, París y
Berlín, y esperaban la ayuda de sus camaradas de combate para conseguir liberar
los dos que quedaban, pero las potencias occidentales traicionaron su lucha
contra el fascismo dejando a Franco en el poder en España y desalentando
cualquier intento de luchar contra el último dictador fascista de Europa.
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CONCEPTO DEL DIORAMA
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La idea original de este diorama es realizar un homenaje a
aquellos bravos y románticos luchadores antifascistas así como la injusticia
que las autoridades francesas, con su silencio, mantuvieron durante 60 años. La
idea es destacar el detalle de la sorpresa de los parisinos al ver que los
soldados que les liberaban no eran franceses, ni tan solo americanos sino “rojos
españoles”.
Para ello se ha intentado mostrar la vida cotidiana en una
calle de Paris (la Rue Nationale) el día de la liberación en el momento que la
columna de vehículos acorazados de “la Nueve”
pasa, la gente saluda a los libertadores, pero también siguen con su vida
cotidiana, la gente come, la gente lleva a cabo sus tareas cotidianas y las FFI se vuelven más activas.
Todo ello en escala 1/72, que es la escala en la que trabajo
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LA CONSTRUCCIÓN DEL DIORAMA
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El diorama debía representar el paso de los vehículos de “la Nueve” por una calle de París, por lo que resultaba imperativo un edificio urbano, como elemento central que encuadrara los vehículos y la acción. Esto no resultó nada fácil, cierto es que los fabricantes de modelos ferroviarios ofrecen numerosos edificios del estilo arquitectónico de la zona, pero son más pequeños (escala H0: 1/87) ; eso en el caso de una figura el cambio de escala puede no notarse demasiado, pero en el caso de un edifico es muy patente. Encontré un edifico del fabricante Italeri, llamado “Berlin House”, que representa un edifico durante la batalla de Berlín y de un estilo arquitectónico ligeramente diferente; el tejado era plano, más propio de un edifico mediterráneo, de Roma, Marsella o Barcelona que no de un edificio de Berlín y mucho menos de París.
El diorama debía representar el paso de los vehículos de “la Nueve” por una calle de París, por lo que resultaba imperativo un edificio urbano, como elemento central que encuadrara los vehículos y la acción. Esto no resultó nada fácil, cierto es que los fabricantes de modelos ferroviarios ofrecen numerosos edificios del estilo arquitectónico de la zona, pero son más pequeños (escala H0: 1/87) ; eso en el caso de una figura el cambio de escala puede no notarse demasiado, pero en el caso de un edifico es muy patente. Encontré un edifico del fabricante Italeri, llamado “Berlin House”, que representa un edifico durante la batalla de Berlín y de un estilo arquitectónico ligeramente diferente; el tejado era plano, más propio de un edifico mediterráneo, de Roma, Marsella o Barcelona que no de un edificio de Berlín y mucho menos de París.
Un buen hándicap lo supuso el hecho que al representar un
edificio en plena batalla, la fachada estaba acribillada de balazos, por lo que
requirió de un exhaustivo trabajo previo de enmasillado, ya que se quería
representar un edificio que no ha sufrido los estragos de la lucha.
Tanto agujero de bala requirió de un exhaustivo trabajo con
masilla y también se llevó a cabo un minucioso trabajo de pintura para intentar
dar el aspecto de un edificio residencial parisino del año 1944, con el
desgaste propio de la meteorología pero sin daños importantes debidos a la
guerra. La maqueta no incluye ni la puerta principal ni las ventanas; encontré
unas ventanas fabricadas por la empresa Redutex, que se adaptaban perfectamente
al hueco de las paredes, y la puerta principal que hice con plancha de plástico
y restos de fotograbados para las manillas.
El resultado final, tal y como muestra la imagen comparativa,
provoca un considerable cambio de estilo del edifcio y lo hace más propio del
entorno geográfico.
Una vez concluido el aspecto general del edificio, decidí
darle vida, incluyendo escenas cotidianas en su interior y exterior, y también decidí
iluminarlo. Esto se tradujo en la construcción con plancha de 1 mm de
diferentes habitáculos iluminados y amueblados que mostraran, a través de las
ventanas, dichas escenas.
Así por ejemplo el habitáculo de la izquierda representa un
salón comedor en el que una pareja está sentada a una mesa con comida mientras
que una tercera persona lee en un sillón, mientras que el de la derecha
representa el humilde atelier de un pintor. El papel pintado de las paredes,
las puertas, el parquet, así como cuadros y alfombras fueron recopilados en
internet, compuestos y escalados en un software de diseño gráfico e impresos
con una impresora de chorro de tinta, obteniendo unos resultados muy
satisfactorios. Las figuras son de diferentes procedencias, algunas de ellas
son de modelismo ferroviario, las mesas, sillas estantes y otros muebles son de
kits de fotograbados o plásticos.
Como París es conocida en el mundo entero como la ciudad del
amor, quise representar una escena a tal efecto en la que una pareja de amantes
celebran la liberación de una forma muy sugerente.
Vistas a través de las ventanas y con iluminación estas pequeñas
escenas adoptan un aspecto muy real.
Los diferentes pisos del edificio no se fijaron unos a
otros, no encolándolos sino mediante pequeños imanes de neodimio que permite
desmontar el edificio entero, piso a piso, para realizar cualquier cambio o
reparación de luces o piezas.
Las luces se conectaron a un distribuidor conectado, a su
vez a una caja de alimentación de 3 v (2 pilas de 1,5 v cada una).
En el lateral del edificio se construyó un patio (parking)
en el que se montó una pequeña escena o viñeta.
En este patio se aprecia un coche de la época (un citroen
11) tapado parcialmente con una lona que un resistente está apartando. El coche
está pintado con las siglas FFI (Forces Françaises de l’Interieur).
En una esquina del patio podemos ver unos neumáticos,
bidones y cajas, como ambientación además de un parterre con una enredadera que
se encarama por el muro del edificio. El patio está iluminado por dos pequeñas
luces de tipo industrial.
El patio está delimitado con una valla de ladrillo con una
puerta metálica anclada en pilares de piedras, sobre uno de los cuales
apreciamos un gato. Por la puerta, hacia el coche entra un prisionero alemán
encañonado por un resisten de las FFI.
La calle la hemos dividido en una ancha acera iluminada por
farolas y una porción de calzada empedrada.
En la acera podemos centrar nuestra atención en diferentes
elementos que dotan de vida y verosimilitud al conjunto.
En un extremo podemos ver un anciano con bastón y una chica
que sale del edificio sobre el que hay apoyada una bicicleta, en primer plano
se ha colocado un poste con carteles de propaganda y de películas de la época.
La acera está delimitada por una valla de fotograbado y en
ella podemos encontrar un frondoso árbol con su rejilla.
El árbol se construyó a partir de un esqueleto de alambre,
que se moldeó, enmasilló y pintó para posteriormente, usando espuma y virutas “colocarle”
el follaje.
En la acera, podemos ver gente paseando o sentada, ajena a
los sucesos, otros que saludan a la columna de libertadores.
La parte de la columna de “La nueve” que se representa está
formada por el jeep de mando del Capitán Dronne, el “Mort aux cons”
Además podemos ver dos semiorugas M3: el “Guernica” y el “Madrid”
con diferentes hombres en su interior.
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